Uno de los inconvenientes de ir a San Petersburgo en los meses de invierno es el frío. Parece obvio pero hay más motivos que el simple hecho de tener que abrigarnos. A finales de octubre se empiezan a vaciar las fuentes de la ciudad y los palacios. Se cubren las estatuas con cajas para no exponerlas al frío y a las heladas. Por lo tanto, podemos ir al Palacio Peterhof y ver unos jardines un tanto tristes. Digamos que los hace feos.
La mejor época es a finales de la primavera o durante el verano. La ciudad en general gana en ritmo de vida y en belleza. Las Noches Blancas permiten una intensa actividad nocturna. El tiempo es cálido y húmedo. Difícilmente la temperatura supera los 30ºC. Además, los días son muy largos y permiten ver más cosas de la ciudad. Es posible que por las noches haga algo de fresco y debamos abrigarnos un poco.
Durante octubre es posible ver alguna nevada y temperaturas bajo cero. Aunque los inviernos no son como hace un siglo, sigue haciendo frío. Se trata, por su ubicación, de una ciudad húmeda. Por lo tanto, la sensación de frío aumenta durante esos meses. Es cierto que la belleza en caso de caer una nevada es increíble. Pero también es verdad que las noches son demasiado largas.
A continuación se ve una previsión del tiempo para los próximos 5 días.