El Teatro Mariinski es uno de los más importantes de San Petersburgo. Se inauguró el 2 de octubre de 1860 con una representación de «A Life for the Tsar». El nuevo teatro se llamó Mariinsky gracias a su patrona imperial, la emperatriz Maria Alexandrovna.
Acogió los estrenos de muchas de las óperas de Mikhail Glinka, Modest Mussorgsky y Pyotr Ilyich Tchaikovsky. Allí se instaló el Ballet Imperial en 1870. La Ópera imperial llegó algo más tarde, en 1886. En ese momento se aprovechó para hacer una profunda reforma del edificio. Se celebró una lujosa celebración de inauguración a instancias del emperador Alejandro III.
Durante las siguientes décadas se convirtió en un lugar de peregrinaje cultural. El teatro imperial y soviético se convirtió en el hogar de numerosos grandes empresarios, directores y músicos.
En la actualidad, además del edificio original, han surgido otros de gran importancia. El Teatro Mariinski cuenta actualmente con una sala de conciertos diseñada por el arquitecto francés Xavier Fabre. También se construyó un nuevo teatro, conocido como «Segundo escenario». Cuenta con capacidad para 2.000 personas y es el complemento ideal del edificio original. Además, frente al antiguo teatro se encuentra el Conservatorio de San Petersburgo. Es pues el centro de la ópera y del ballet de la ciudad rusa.
En la página web del teatro se puede ver el programa de todo el año. También se pueden comprar entradas, y conviene hacerlo con antelación. Dependiendo de la obra, se pueden agotar rápidamente. No obstante, también hay taquillas en el interior de los edificios.
En la actualidad (marzo 2020), el metro no llega hasta el teatro. Pero la ampliación de la línea 4 hacia el oeste incluye una parada junto a la plaza. Allí paran diferentes líneas de autobús: 2, 3, 6, 22, 27, 50, 71 y 100.