El Puente Troitskiy conecta el Campo de Marte con la Plaza Troitskaya en el lado de Petrogrado. Su historia se remonta al siglo XIX, cuando surgió el primer puente para conectar ambos puntos. Se trataba de un puente flotante situado un poco más arriba.
El Puente Suvorovsky fue el más largo de los puentes flotantes de San Petersburgo. Tenía más de 500 metros y destacó por su magnífica decoración. En la década de 1890 se decidió la construcción de un puente permanente. Se convocó así un concurso internacional y ganó estudio francés Batignolle. El puente se construyó en 10 tramos. El tramo levadizo estaba ubicado en la margen izquierda. Era un sistema rotativo simétrico de dos mangas con soporte adicional en el canal del río.
El nuevo Puente Troitskiy se inauguró el 16 de mayo de 1903, durante la celebración del segundo centenario de la ciudad. Asistieron el emperador Nicolás II y miembros de la familia imperial. El rey presionó un botón y puso así en marcha los enormes motores eléctricos del tramo levadizo.
En 1936, las águilas bicéfalas que decoraban el puente fueron reemplazadas por estrellas de cinco puntas. Durante esos años sufrió varios cambios de nombre. Finalmente, en 1991 volvió a tener su nombre original.
A lo largo de su corta historia ha sufrido diferentes reparaciones. La última tuvo lugar a principios de este siglo. En 2006, el tranvía en el puente dejó de funcionar. En octubre de 2016, el tráfico del tranvía se reanudó.
El puente está decorado con obeliscos de granito, decorado con águilas bicéfalas. Los pedestales de las columnas están hechos de granito rosa, los obeliscos están hechos de granito rojo pulido. Para la iluminación, se instalaron 16 candelabros grandes con tres tonos y 24 candelabros pequeños. Las vistas desde su acerca occidental son increíbles.